Embarcadero de Bai Tu Long Bay
pescadores..
niño de 3-4 añitos que desde su casa flotante nos siguio remando...
playa en la isla donde dormimos..
mas Bai Tu Long Bay..
clases de cocina..
mujer lavando la ropa en el Red River..
maquina con la que preparan los noodles de arroz.
Te Village...en una de estas nos quedamos..
bailando con las mujeres White Thai..casi me pillan un ñoño!
en la cocina de la casa con la anfitriona..
niñas del poblado.
Y podia poner un millon de fotos más…que viaje!!. Han sido 5 dias increibles, paisajes de ensueño, experiencias nuevas y gente tan especial…
El tour resulto ser lo que buscaba…lo hice con 2 suecos, de casi 70 años pero con una fuerza y un espiritu aventurero envidiable..
El viaje comenzó en Bai Tu Long Bay, miles de islitas, formaciones rocosas rodeadas de un mar cristalino.. Ya la misma llegada al embarcadero merecio la pena. Pueblecito pescador con sus quehaceres diarios, subastando el pescado de barco a barco, cortando hielo, Pa haciendo fotos como una loca y todos mirándonos como bichos raros..no estan muy acostumbrados al turismo.
Cogimos barquito de madera y a recorrer las islitas…dormimos en una de las pocas que estan pobladas, en una familia local. El momento del dia fue cuando el padre de familia, de unos 80 añitos, vino a mi, me sirvio un té, se sirvió otro él y se me quedó mirando unos 10minutos, sonriendo y sin decir nada…como me hubiese gustado poder tener una conversación con él!
Al dia siguiente recorrimos la isla en bici, ya os enseñaré las fotos porque tendría que estar dias escribiendo y no os quiero aburrir..
Despues de la costa, fuimos al delta del Red River, donde hay otra especie de grupos de islitas pero ya en tierra. Lo maravilloso aparte del paisaje era ver a los vietnamitas con sus conos de gorro, labrando la tierra, recogiendo caracoles uno a uno para que no se coman el arroz…una vida tan pacífica que parece de otro siglo.. Parece imposible imaginarse que este pais haya pasado por tantas guerras, y tan reciente…
A la hora de comer paramos en una casa en tierra de nadie donde ibamos a aprender artes culinarias. Viendola por fuera te daban ganas de echar a correr, pero una servidora se puso manos a la obra y preparó unos rollos vietnamitas “nem” que estaban para chuparse los dedos…de verdad!
Luego fuimos a la selva del norte, increíblemente frondoso, como en las pelis. muchos bichos pero de los pequeños, de los que odio vamos…incluidas sanguijuelas, con lo que yo iba forrada hasta el cuello que a mi todos esos bichos me quieren mucho. Aun asi encontraron hueco, porque al dia siguiente tenia un bolon en el honbro de algun bicho..botiquín al canto y como nueva..
Y lo mejor sin duda para mi fue Mai Chao, una zona que está a unas 4 horas de Hanoi donde vive la etnia de los White Thai. Normalmente no notarias la diferencia, ni en su forma de vestir ni en la manera de vivir sobre el resto de vietnamitas…a no ser que vayas a uno de sus poblados en la selva..esos casi no han visto un occidental en su vida.. Teniamos que andar casi 2 horas hasta llegar, llovia a cantaros, era todo un barrizal pero tan increible que no importaba…Entre lo verde de vez en cuando alguna casita de madera y bambu construida sobre pilares. Llegamos a la nuestra, la unica con electricidad..una bombilla. Dormiamos en el suelo de bambu todos juntos, pero primero cenamos con la familia y unas amigas se vistieron con el traje tradicional y nos hicieron una demo…y yo me apunte al baile claro!!. Luego me agarraban, me toqueteaban y me daban la mano todo el rato cuando estabamos sentados..en cambio, si alguno de los suecos se acercaban, salian corriendo. Nos miraban como si fuesemos de otro planeta, una sensación muy extraña…
Al dia siguiente, entre el barrizal, me fui a pasear por el poblado, momento Pa del todo, niños que te saludaban con su “Hello”…me faltaba “la armonica”…
Podria estar escribiendo horas sobre estos dias, pero creo que ya os haceis una idea de por donde van los tiros. Todavia no conozco el sur, pero creo que va a ser muy difícil superar esto.
Por cierto, la comida vietnamita la mejor! Creo que he engordado 5 kilos estos dias de todo lo que he comido. Tenia a mis compis asombraitosJ
Y despues de ese viaje tan maravilloso vuelta a Hanoi a coger el tren que me llevaria hasta Hué desde donde os escribo. 13 horitas de tren en una cabina que mejor no describo…asi que estoy en un hotelito bien merecido con una ducha y una cama de verdad!!. Y estoy super feliz.
maquina con la que preparan los noodles de arroz.
Te Village...en una de estas nos quedamos..
bailando con las mujeres White Thai..casi me pillan un ñoño!
en la cocina de la casa con la anfitriona..
niñas del poblado.Y podia poner un millon de fotos más…que viaje!!. Han sido 5 dias increibles, paisajes de ensueño, experiencias nuevas y gente tan especial…
El tour resulto ser lo que buscaba…lo hice con 2 suecos, de casi 70 años pero con una fuerza y un espiritu aventurero envidiable..
El viaje comenzó en Bai Tu Long Bay, miles de islitas, formaciones rocosas rodeadas de un mar cristalino.. Ya la misma llegada al embarcadero merecio la pena. Pueblecito pescador con sus quehaceres diarios, subastando el pescado de barco a barco, cortando hielo, Pa haciendo fotos como una loca y todos mirándonos como bichos raros..no estan muy acostumbrados al turismo.
Cogimos barquito de madera y a recorrer las islitas…dormimos en una de las pocas que estan pobladas, en una familia local. El momento del dia fue cuando el padre de familia, de unos 80 añitos, vino a mi, me sirvio un té, se sirvió otro él y se me quedó mirando unos 10minutos, sonriendo y sin decir nada…como me hubiese gustado poder tener una conversación con él!
Al dia siguiente recorrimos la isla en bici, ya os enseñaré las fotos porque tendría que estar dias escribiendo y no os quiero aburrir..
Despues de la costa, fuimos al delta del Red River, donde hay otra especie de grupos de islitas pero ya en tierra. Lo maravilloso aparte del paisaje era ver a los vietnamitas con sus conos de gorro, labrando la tierra, recogiendo caracoles uno a uno para que no se coman el arroz…una vida tan pacífica que parece de otro siglo.. Parece imposible imaginarse que este pais haya pasado por tantas guerras, y tan reciente…
A la hora de comer paramos en una casa en tierra de nadie donde ibamos a aprender artes culinarias. Viendola por fuera te daban ganas de echar a correr, pero una servidora se puso manos a la obra y preparó unos rollos vietnamitas “nem” que estaban para chuparse los dedos…de verdad!
Luego fuimos a la selva del norte, increíblemente frondoso, como en las pelis. muchos bichos pero de los pequeños, de los que odio vamos…incluidas sanguijuelas, con lo que yo iba forrada hasta el cuello que a mi todos esos bichos me quieren mucho. Aun asi encontraron hueco, porque al dia siguiente tenia un bolon en el honbro de algun bicho..botiquín al canto y como nueva..
Y lo mejor sin duda para mi fue Mai Chao, una zona que está a unas 4 horas de Hanoi donde vive la etnia de los White Thai. Normalmente no notarias la diferencia, ni en su forma de vestir ni en la manera de vivir sobre el resto de vietnamitas…a no ser que vayas a uno de sus poblados en la selva..esos casi no han visto un occidental en su vida.. Teniamos que andar casi 2 horas hasta llegar, llovia a cantaros, era todo un barrizal pero tan increible que no importaba…Entre lo verde de vez en cuando alguna casita de madera y bambu construida sobre pilares. Llegamos a la nuestra, la unica con electricidad..una bombilla. Dormiamos en el suelo de bambu todos juntos, pero primero cenamos con la familia y unas amigas se vistieron con el traje tradicional y nos hicieron una demo…y yo me apunte al baile claro!!. Luego me agarraban, me toqueteaban y me daban la mano todo el rato cuando estabamos sentados..en cambio, si alguno de los suecos se acercaban, salian corriendo. Nos miraban como si fuesemos de otro planeta, una sensación muy extraña…
Al dia siguiente, entre el barrizal, me fui a pasear por el poblado, momento Pa del todo, niños que te saludaban con su “Hello”…me faltaba “la armonica”…
Podria estar escribiendo horas sobre estos dias, pero creo que ya os haceis una idea de por donde van los tiros. Todavia no conozco el sur, pero creo que va a ser muy difícil superar esto.
Por cierto, la comida vietnamita la mejor! Creo que he engordado 5 kilos estos dias de todo lo que he comido. Tenia a mis compis asombraitosJ
Y despues de ese viaje tan maravilloso vuelta a Hanoi a coger el tren que me llevaria hasta Hué desde donde os escribo. 13 horitas de tren en una cabina que mejor no describo…asi que estoy en un hotelito bien merecido con una ducha y una cama de verdad!!. Y estoy super feliz.
