viernes, 13 de febrero de 2009

Brasil II- Pipa y Olinda

vistas de Pipa
playa de los delfines en Pipa (si, hay delfines, pero no vi ni uno:-(
playa de Pipa
Con las israelíes, el australiano y nuestra casera, Rose
"Pessoa" me dedicó un dibujo muy especial..

Iglesia de Olinda

en nuestro albergue de Olinda

las calles de Olinda

con Tal, Mariana y Santiago en Olinda

casa de Olinda

niña en Olinda

Después de un par de dias de desubicación y confusión sobre qué hacer, a dónde ir..me decanté por Pipa, un destino turístico del norte de Brasil que forma parte de la ruta de los mochileros.. No es un destino que me fuese a aportar mucho, pero al menos tenia unos para decidir lo que quería hacer.
En el albergue de Natal conocí a mucha gente e hice buenas migas con dos israelíes que iban también hacia Pipa y con J, el australiano. Así que al dia siguiente, después de varias horas de aventura para encontrar las "paradas de autobus", y de varios viajes por furgonetas y autobuses brasileños bajo un sol arrollador..llegamos a Pipa. Me pregunto como se las apañan los mochileros que no hablan el idioma para llegar a destino..es que yo ya estoy hecha una experta del portuñol.-))
Pipa se parece bastante a Jeri, pero más grande, más turístico y, desde mi punto de vista, con menos encanto. Ideal para surfear, descansar, fiesta y disfrutar de las increíbles playas de Brasil. Pasamos varios dias haciendo justo eso. Hay bastante español afincado en Pipa, y sobre todo argentino..mucho argentino!!. Hasta me ofrecieron un trabajo en una agencia de viajes... con un sueldo de 17o €/mensuales (todavia me lo estoy pensando..:-)
Conocimos a muchísima gente y, en fin, unos dias para relax, pensar y algo de fiesta. La pareja del viaje, dos israelíes sordos que viajan por todo sudamérica sin apenas saber inglés y cero de español o portugués...Me los he encontrado varias veces, porque al final todos los mochileros vamos haciendo la misma ruta y nos vamos encontrando. Cada vez que les veo me tiro una hora "hablando" con ellos..es tan admirable lo que están haciendo!!. Aquí se ve mucho israelí, todos hacen un largo viaje o bien por sudamérica, Oriente Medio o Australia/Nueva Zelanda una vez que terminan el servicio militar...los pobres, 3 añitos de mili obligatoria para ellos y 2 para ellas!!

El siguiente destino: Olinda, una ciudad colonial más al sur, al lado de Recife, que es una auténtica belleza. Al principio me dio un poco de pereza por eso de ser ciudad, cada vez huyo más de los tumultos..pero las israelíes me convencieron y..como mereció la pena!!. No solo por su belleza sino porque es donde más he sentido el espíritu brasileño- a pesar de ser un destino conocido para el turista, casi no se nota y la vida local sigue siendo eso..muy local. Lo cual le da aún más encanto a la ciudad. Además, como estábamos a dos semanas del carnaval, la noche del domingo fue una especie de pre-carnaval, con millones de personas en la calle, bailando, tambores, caipirinha.. Salimos prácticamente todo el albergue junto, nos juntamos unos 20 de 10 nacionalidades distintas.. nadie nada que ver con nadie, pero todos juntos... me gustó mucho. No tengo fotos porque si sacas la cámara no lo cuentas..así que se queda todo en esta cabecita mia- y en el blog, para que me ayude a recordar:-)
Mariana y Tal (las israelíes), Santiago (el argentino) y yo nos haríamos uña y carne en tan solo unos dias.. compartes experiencias que hacen que te unas mucho a gente que apenas conoces.

Y aquí acabaría mi experiencia en Brasil. Me ha costado mucho dejar este pais, he conocido gente increíble y sobre todo el pais...que es simplemente muy especial. Y hay tanto que ver!!. Volveré a por mi camiseta de capoeira:-)

Nos vemos en Chile!!

domingo, 1 de febrero de 2009

Brasil- Rio de Janeiro y Costa de Ceara

Cristo de Corcovado
vistas de Rio desde Corcovado

en Pao de Azucar




Jangada: barca típica de Brasil


bar de Renato en Icaraizinho

pousada en Icaraizinho

Cenando con Eduardo y otros españoles en Jeri

playa de Jeri


Capoeira en la playa


excursion en buggy

recorriendo las playas interminables con el buggy..


comiendo en la laguna de Tatajuba


atardecer en la playa de Jeri


atardecer en la duna Ponto do Sol en Jeri

Brasil...uff, primer destino de sudamérica que pone el listón muy alto!

Llegué a Rio de Janeiro con bastante cautela por todo el miedo que me habían metido, pero la sensación una vez allí fue todo lo contrario. Si, hay que ir con cuidado, pero todo es informarse. Una vez que sabes lo que debes y no debes hacer, esta ciudad es una auténtica maravilla!. Naturaleza en estado puro en plena ciudad. Es realmente bonita, y su historia, cultura y gentes la hacen aún mejor.

Me quedé en la playa de Ipanema, que resultaría ser la mejor opción para alojarse- por lo visto Copacabana ya no es lo que era hace años y por la noche es bastante peligrosa y con mucha prostitución.
Conoci a dos californianas con las que hice un tour por la ciudad con nuestro guia, Flavio. Era como tener un amigo que te lleva de ruta. Antropólogo y enamorado de su pais, nos contó tantas historias que necesitaria horas para escribirlas. Aprendí mucho sobre la historia del pais, como son sus gentes, su cultura...diría yo que de los paises más latinos, si no el más. La historia de las favelas pone los pelos de punta- según Flavio la película "En nombre de Dios" es realista pero se queda corta!...me quedé con ganas de conocer una favela, pero ir de tour organizado como si fuesen monos en un zoologico no me parecia una opción- aparte que el dinero que dan los turistas para estos tours van directos a los traficantes de drogas...
Visitamos los distintos barrios de la ciudad, Corcovado y atardecer en el Pao de Azucar...con unas vistas de la ciudad que quitan el aliento. Rio tiene algo, y no es sólo su belleza...ya entiendo porqué para muchos ésta es la mejor ciudad del mundo.

Después volé a Fortaleza, donde me encontraría con Niki...un poco más y no..pero por fin salió!!. Nos fuimos directamente a Cumbuco, primer destino de nuestro viaje por la costa este de la provincia de Ceara. En Cumbuco nos alojaríamos en la posada de Eduardo, un malagueño que vendió su farmacia para emprender su proyecto en Brasil. La posada, Beleza das Ondas, una maravilla, y él un verdadero encanto.

Alquilamos un coche para recorrernos la costa, una especie de Opel Corsa tintado (como la mayoría de los coches aquí) que nos acompañaría las siguientes dos semanas. Empredimos camino a Flecheiras, pueblo pesquero donde los únicos turistas eramos Niki y yo. Toda esta zona es famosa por el viento y recibe mucho turismo para hacer Kite y Windsurf, pero resulta que era la temporada baja, de lluvias y menos viento y la mayoría de los sitios estaban casi vacios. Kilómetros de playas de arena blanca, dunas y palmeras hacen de esta costa un lugar idílico.

Icaraizinho sería nuestro siguiente destino. Un pequeñisimo pueblo de pescadores, donde el turismo todavía no ha hecho de las suyas...un par de pousadas, un par de restaurantes y ya...tranquilidad absoluta, pueblecito perdido en mitad de la nada, donde para llegar hay que pasar un camino de tierra de unos 40kms, que en época de lluvias se puede convertir en un auténtico barrizal, como pudimos comprobar:-)
Y ya nuestro último destino, donde pasaríamos una semana entera: Jericoacoara. Pueblo que hace no mucho no tenía ni electricidad, y aún hoy no tiene carreteras asfaltadas. Para llegar, por la playa o por las dunas..toda una aventura!. Empezó siendo un pequeño pueblo de pescadores y ahora vive prácticamente del turismo, aunque mantiene su encanto. No hay bancos, y para pagar con tarjeta en un restaurante te llevan al supermercado...
Jeri es un destino en el que aburrirse es difícil, la playa con más actividad que conozco: kitesurf, windsurf, surf, caballos, volleyball, futbol, buggys, pescadores... aqui pasa de todo!!. Gran excursión en buggy a Tatajuba y por las tardes los atardeceres más bonitos y espectáculo de capoeira en la playa.
Al final ya nos conocía medio pueblo, era como estar en casa. Y la gente local.. tan encantadora..y no buscan nada a cambio, no hay intereses, simplemente son así.

En fin, han sido dos semanas muy especiales. Lo hemos disfrutado a tope en todos los sentidos y yo he descansado de tanto movimiento, que ya me hacía falta.

Ahora estoy en Natal, todavia al norte de Brasil, y poco que contar sobre lo que viene ahora, ya que aún no sé cual será mi próximo destino..